Redacción.- El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jes?s Julio Carnero, y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Dan?s, se han reunido hoy, en Valladolid, para abordar los temas importantes de presente y de futuro en materia de gesti?n del agua y desarrollo rural que competen a ambas administraciones.
Entre ellos, se ha hablado de las actuaciones recogidas en el Plan Hidrol?gico actual, de las regulaciones pendientes urgentes, del tercer ciclo de planificaci?n hidrol?gica (2021-2027), de la problem?tica de los regad?os de aguas subterr?neas y de tr?mites administrativos vinculados a importantes zonas de regad?o de Castilla y León.
Además, en este encuentro se ha decidido mantener reuniones peri?dicas, una vez por trimestre, para ir analizando el desarrollo y la ejecuci?n de las políticas en materia de infraestructuras agrarias, tales como la modernizaci?n y la realización de nuevos regad?os, as? como la utilizaci?n de las aguas subterr?neas, m?xime en este tiempo en el cual se tiene que dise?ar, analizar y trabajar la conformación del nuevo Plan Hidrol?gico de la Demarcaci?n del Duero.
Desde la Junta de Castilla y León, el Desarrollo Rural, y por ende, las actuaciones ligadas al recurso del agua, son una de las prioridades. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural viene trabajando en la implantaci?n de nuevos regad?os o la modernizaci?n de estos, por ser tradicionalmente una de las medidas más eficaces para la mejora de la competitividad de las explotaciones, por el valor a?adido que aportan al medio rural y porque al mismo tiempo act?an como un agente contra la despoblación, cumpliendo as? con los objetivos marcados por el reto demogr?fico.
Los datos más objetivos que demuestran esta teor?a es que la densidad de población se multiplica por tres en zonas de regad?o respecto a las de secano, además se incorporan seis veces más de jóvenes respecto a secano y si hablamos de zonas modernizadas respecto a no modernizadas, la incorporaci?n de jóvenes es un 80 % mayor.
Además de reducirse el consumo de agua entre un 20 % y un 25 %, hay que tener en cuenta que los costes del riego en zonas modernizadas son un 33 % menor que en las no modernizadas.
Desde la CHD se considera prioritario el uso más racional y eficiente de un recurso esencial y cada vez más escaso, como es el agua, dentro de un horizonte de incertidumbre marcado por el cambio clim?tico.
En definitiva, los regad?os se constituyen como una de las medidas más eficaces para la generaci?n de actividad, el mantenimiento de la población, generaci?n de industria agraria y la creaci?n de empleo en el medio rural, lo cual incide, a su vez, en el acceso al empleo de la mujer en las zonas rurales. Por todo ello, las inversiones de regad?o se van a seguir considerando prioritarias en la Comunidad.
Para conseguir los objetivos de desarrollo perseguidos, resulta esencial la política del agua y la planificaci?n hidrol?gica ha de tener presente estas cuestiones y considerarlas como objetivo primordial junto con la consecuci?n del buen estado de las masas de agua. En el caso de la demarcaci?n del Duero, ambos objetivos deben ser inseparables y no puede hacerse la consideraci?n del primero sin el segundo.
