La Virgen de la Soterraña saldrá por fin de su cripta con motivo de la pandemia

0

Redacción.-

El lunes 12 de de abril se constituyó en Olmedo la ‘Junta rectora de las celebraciones de la Virgen de la Soterraña’ conforme a lo establecido en el Directorio para el culto de esta advocación mariana, promulgado el 25 de marzo por el arzobispo D. Ricardo Blázquez.

Este organismo –al modo de las Juntas de Semana Santa- coordina a las ocho parroquias que la tienen por patrona, así como a las cofradías del Pino y de la Soterraña y a las camareras que sirven su culto. Consagra además la posibilidad de que los vecinos de Olmedo y su tierra puedan pedir una salida extraordinaria de esta Virgen que, como indica su nombre, se venera en su cripta o “subterráneo” y raramente sale en procesión.

En la misma reunión constitutiva se trataron varias solicitudes referidas al culto de la Patrona de Olmedo en tiempos de pandemia. Mientras las camareras de la Virgen y la cofradía del Pino preferían hacer visitas en su cripta al estilo de las realizadas a los pasos de Semana Santa en fechas recientes, la cofradía de la Soterraña solicitaba el traslado de la imagen al templo parroquia de Santa María del Castillo para realizar allí, con mayor seguridad y aforo, los cultos tradicionales.

Autorización episcopal del traslado

En la reunión del pasado lunes se dio un empate en la votación: mientras la cofradía de la Soterraña y el Consejo Parroquial pedían el traslado, las camareras y la cofradía del Pino apoyaron las visitas en la cripta.

El Directorio de la Soterraña marca que esta votación es consultiva y que se debe solicitar al Arzobispado de Valladolid la autorización, o no, de cualquier salida de la Soterraña. Esta resolución se ha producido el viernes 16 de abril mediante un decreto del obispo auxiliar y vicario general D. Luís J. Argüello que autoriza el traslado de la Virgen a la parroquia entre el 1 de mayo y el 10 de octubre de 2021.

Según este decreto, el traslado de la Patrona de la villa y tierra de Olmedo a la iglesia de Santa María del Castillo viene motivado, por las circunstancias excepcionales de la pandemia y por los sufrimientos y limitaciones que provoca.

El obispo pretende que los olmedanos de villa y tierra encuentren en la Madre “consuelo, paz y esperanza” en el dolor de la pandemia y la crisis actual. Y aprueba su traslado “con la finalidad de facilitar la realización de los cultos tradicionales (Flores de mayo, Novena de agosto y Triduo de octubre) y posibilitar las visitas de los devotos”.

Un clamor popular en favor del traslado

Los vecinos de Olmedo acogen con alegría este traslado, que se vio interrumpido el pasado verano por la oposición de las camareras y de la cofradía del Pino.

Entonces, para resolver el conflicto, D. Luís Argüello, pidió a la cofradía del Pino que se legalizara con unos estatutos conformes a la actual legislación canónica, y anunció el Directorio que ahora da sus primeros pasos. Un documento que reconoce el papel que tradicionalmente han tenido las dos cofradías y las camareras en el culto de la Soterraña, sin menoscabo de los derechos que las actuales normas eclesiales reconocen a todos los fieles.

Acogiéndose a estos derechos un grupo de 405 fieles hicieron una iniciativa popular para pedir el traslado de la Virgen. También la Junta de Semana Santa, el Coro de Villa y Tierra y la cofradía del Sagrado Corazón apoyaron el traslado; mientras sólo los Custodios de San Miguel se pronunciaron a favor de la apertura de la cripta a las visitas.