Redacción.-
Irene Montero se ha reunido con la asociación Malas Madres para abordar las necesidades de corresponsabilidad y cuidados. Durante la reunión se ha compartido la preocupación para que los efectos de la crisis post COVID-19 no supongan una vuelta al hogar de las mujeres o un retroceso en las políticas de conciliación y corresponsabilidad. En ese sentido se ha insistido en la importancia que se tenga muy presente, tras la crisis sanitaria, la realidad de las mujeres y la perspectiva de género.
Tanto Irene Montero como las representantes de la asociación Malas Madres, han coincidido en la importancia de combinar propuestas políticas que resuelvan los problemas más urgentes, al mismo tiempo que se diseñan cambios estructurales que permitan atender a las necesidades de corresponsabilidad y cuidados del conjunto de la sociedad.
Laura Baena, fundadora de Malas Madres, ha destacado durante la reunión que «la crisis ha destapado la falta de estructura de conciliación» y como esto está teniendo una fuerte penalización para las mujeres. La ministra Montero por su parte, ha informado de los avances que se están haciendo, junto al Ministerio de Trabajo, para que la regulación del teletrabajo no suponga una ampliación de la brecha de género.
En la reunión también se han abordado otras cuestiones relacionadas con la conciliación como la puesta en valor de buenas prácticas en las empresas, el desarrollo de campañas de sensibilización para fomentar la corresponsabilidad o medidas en el ámbito laboral que eviten que las mujeres tengan que renunciar a sus carreras profesionales por la maternidad.
Montero ha insistido en que la corresponsabilidad es algo que también se debe resolver «desde lo público y lo común» y no solo desde el ámbito privado y familiar, ya que «el conjunto de la sociedad debe implicarse en el trabajo de cuidados».