Redacción.-
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Valladolid advierte a la
consejera de Sanidad, Verónica Casado, que el anuncio público de la contratación de 35
sanitarios más para reforzar la Atención Primaria de la provincia de Valladolid, en la
desescalada de la crisis del Covid-19, y que cubran las necesidades las dos áreas de salud de Valladolid Este y Valladolid Oeste, “van a ser claramente insuficientes”.
CSIF recuerda que la Atención Primaria tiene por delante una “importante y laboriosa tarea”, que es llevar el peso del control y el seguimiento de la evolución de la epidemia del
coronavirus. “Sus profesionales llevarán a cabo la detección, lo más precoz posible, de nuevos casos de contagiados, su aislamiento y la indagación sobre sus contactos más estrechos que hayan podido ser infectados. Cada nuevo positivo será otro paciente que se confinará, y cuyo entorno habrá que investigar”, apunta.
Un trabajo para el que, en la provincia de Valladolid, Sanidad ha dicho que solo contratará a 35 sanitarios, cuando las zonas básicas de salud de las dos áreas de salud de la provincia
suman 41, lamenta CSIF, “no llegará ni a un profesional más para cada caza zona”. En
concreto, está previsto un refuerzo de 18 sanitarios en Valladolid Este para sus 24 zonas
básicas de salud. Para Valladolid Oeste, se ha anunciado 17 nuevos contratos, uno para cadauna de sus zonas.
“No van a poder con todo”, avisa CSIF. “Con un solo profesional, como mucho, contratado en cada centro de salud va a ser muy difícil o imposible que controle nuevos infectados y sus posibles contagios, en una provincia de más de 520.000 habitantes. Va a ser necesario que los médicos y enfermeras de los equipos habituales de Atención Primaria realicen también esa tarea, con lo que el servicio y la atención normal se resentirá. Los sanitarios habituales de los centros de salud no solo estarán al tanto de los posibles casos, esa es la teoría de Sacyl, sino que tendrán que asumir parte del trabajo asignado al nuevo profesional contratado, además del trabajo relacionado con la pandemia que se ha llevado a cabo y volver a las actividades habituales. Para este trabajo, también haría falta reforzar la plantilla, igual que se ha hecho en los hospitales.
Ante esta situación, CSIF Valladolid reclama a las gerencias de Salud una visión más realista y “que se sienten a planificar, valorar y negociar cómo llevar a cabo la vuelta a la normalidad de los centros de salud de Atención Primaria; cómo afrontar el control, atención y seguimiento de los posibles enfermos de Covid-19; y a cuantificar el personal que se necesitará”.
La presidenta provincial de CSIF en Valladolid, María José San Román, considera que hay
que ir volviendo al trabajo habitual de los centros de salud. “Actualmente, la atención presencial está paralizada; la actividad en los centros de salud ha sufrido una transformación. Debemos recuperar poco a poco las actuaciones propias de la Atención Primaria, sin olvidar que el virus no ha desaparecido, y en cualquier momento podría ser necesario dar marcha atrás. Es decir, debemos mantener las actuaciones que se han llevado a cabo los últimos meses”.
A la consulta no presencial de Atención Primaria, “que ha estado funcionando como actividad fundamental durante la crisis sanitaria, hay que ir incorporando la consulta presencial. Nunca debe haber lista de espera, puesto que la lista de espera genera que el paciente acuda de presencia física y sin cita al centro de salud o a urgencias, pudiéndose producir aglomeraciones en esos servicios”, explica San Román.
El equipo de Atención Primaria seguirá prestando atención sanitaria en caso necesario a las
residencias de mayores y centros sociosanitarios de su zona básica de salud, “con el
seguimiento médico y los cuidados de enfermería. Además, las enfermeras deben formar a los trabajadores de estos centros”.
“Si en las 41 zonas básicas que tiene Valladolid solo se contratarán a 35 nuevos sanitarios,
mucho nos tememos que a la excesiva carga de trabajo que tienen los equipos de Atención
Primaria, en una situación normal, además, a partir de ahora, se sumarán las tareas de la
desescalada, de una gran trascendencia e importancia en este momento, por otra parte”,
denuncia la responsable de CSIF en Valladolid.
CSIF estima que, actualmente, los equipos de los centros de salud cuentan con un número
de profesionales muy inferior a las necesidades de la población. “Esta precariedad en el
número de profesionales se ve gravemente afectada en las enfermeras, que van a llevar la
principal carga del seguimiento y control de la epidemia del coronavirus”, dice.
CSIF estima en más de 150 el número de sanitarios de Atención Primaria necesarios en los
centros de salud de la provincia de Valladolid (100 de ellos de enfermería), “para poder prestar la atención sanitaria digna y suficiente, que merecen los ciudadanos”.