P. De la Fuente.- Temprano suena su despertador. Después de tomarse su pertinente desayuno, Saray Martín Monteagudo (Medina del Campo, 1994) emprende su viaje a Salamanca, donde ejerce como Médica Residente de Medicina Preventiva y Salud Pública en el Complejo Asistencial Universitario. Después de desarrollar una trayectoria académica brillante, la medinense se introdujo en una especialidad «un tanto desconocida» para muchos, como ella misma puntualiza. En su día a día, el teléfono es uno de sus mayores aliados, pues se encarga -junto al resto de compañeros- de comunicar tanto los resultados positivos como negativos de las pruebas realizadas por COVID-19 en su centro. En el día de hoy, ha hecho un breve paréntesis para atender a La Voz de Medina Digital y aclarar varios conceptos sanitarios a la población.
Tipos de pruebas que se realizan para detectar la presencia de coronavirus
«Hay principalmente dos tipos de test», afirma Martín Monteagudo. Uno de ellos sería la prueba de detección molecular, PCR, que es la única que detecta el virus. Su sensibilidad es superior al 95% y se realiza a través de una muestra de la nasofaringe: «Se introduce un bastoncillo en la nariz, se toma la muestra y se analiza en el laboratorio para conocer si el paciente tiene coronavirus», explica.
Por otro lado existen los test de anticuerpos, enfocados a detectar la inmunidad. Uno de estos test es el de ‘anticuerpos totales’, que se utiliza para conocer si la persona ha desarrollado defensas contra el virus. El segundo de ellos es el de anticuerpos que distingue entre ‘IgM’ e ‘IgG’. «Hacemos referencia a las defensas que se generan al principio de la infección, es decir, cuando es aguda, al hablar de IgM. Mientras que las IgG se generan una vez hayan transcurrido varias semanas de haber pasado la infección». Por ello, es a través de este último concepto cuando se conoce si el paciente ha pasado o no la infección.
De igual modo, la residente de Medicina Preventiva recuerda que dentro de los test de anticuerpos existen, a su vez, dos modos: los denominados ‘test rápidos’ que se realizarían a través de un pinchazo en el dedo y del que se obtendrían resultados pasados diez minutos y los de serología, que se efectuarían tras una punción en el brazo -como una analítica de sangre- y que habrían de ser valorados en un laboratorio. «Es cierto que los de serología llevan más tiempo de estudio, alrededor de cinco horas, pero son más fiables también» esgrime.
Entrega de resultados
El paciente que se somete a alguna de estas pruebas -siempre que no sea la del ‘test rápido’- es conocedor de sus resultados a través de una llamada telefónica por parte del área de Medicina Preventiva o bien Atención Primaria: «Desde el servicio de Medicina Preventiva de Salamanca sí llamamos a los pacientes para comunicarles si es positivo o negativo. Y luego, muy importante, si la persona da positivo, hacemos el estudio de contactos. Que se basa en preguntarle con quién ha tenido contacto desde que empezó con los síntomas y darle las recomendaciones del aislamiento domiciliario para frenar la transmisión del virus. Y que baje la famosa curva», reafirma Martín.
La reacción de los pacientes
«Si es negativo, la persona siente una gran alegría. Otras veces no se fían mucho e incluso se preguntan cómo pueden haber dado negativo teniendo síntomas. Hay que recordar que, en algunas ocasiones, los test pueden ofrecer falsos negativos», advierte la doctora.
A su vez, los positivos muestran una gran desazón e incluso se preguntan cómo han podido contagiarse. «Existe una gran preocupación por parte de estos pacientes y sus familiares, como es comprensible. Hay que tener en cuenta que no pueden recibir visitas en el hospital, puesto que están restringidas».
El importante papel de la Medicina Preventiva
Hasta el florecimiento de esta afección, la Medicina Preventiva «era una especialidad un poco desconocida», asegura Saray Martín, «ahora se está poniendo en valor viendo el importante trabajo que, honestamente, creo que estamos realizando acerca de todas estas medidas de Salud Pública, el control de los casos y el de sus contactos. Es desde este área donde se efectúa la función de mantener aisladas a estas personas e intentar frenar la transmisión».
En sus declaraciones tiene muy presente también a la población de a pie: «Una importante función también la tiene la ciudadanía, que se ha quedado confinada en sus hogares. Sin ellos no hubiera sido posible. El mérito es de todos», finaliza.