J.S.- La cotización de las acciones del concejal del PP de Medina del Campo Sergio Ayala, en la bolsa de Gran Hermano VIP, subieron ayer varios enteros a consecuencia de la simpatía a raudales, afectos generalizados y buenas perspectivas que demostró tanto en el desarrollo del “reality show” como en la decoración del “muffin”, que motivó que la “broker” culinaria de la Casa de Guadalix de la Sierra, Terelu Campos, se decantase por él, sin pensárselo dos veces, para imponerle el gorro negro de cocinero, símbolo externo del nombramiento de jefe de grupo, mientras, tras ciertas dudas de la Campos jr., ésta se inclinó por imponer el gorro blanco, y en consecuencia nombrar jefa de un segundo grupo a la multifacética Irma Soriano.
La verdad es que Ayala lo tuvo fácil, ya que mientras el resto de sus compañeros engalanaban sus respectivos “muffins” de las formas más diversas, él optó por decorar el suyo, que bautizó con el nombre de “Navidad”, de manera sencilla y exquisita. Y es que para Ayala decorar un “muffin” era pan comido, dada la exquisitez de la cocina y presentación de los platos y mesas que, desde siempre, caracterizan a la familia paterna de la que procede. ¡Lástima que “Navidad” se presentase en una sencilla bandejita y no en los platos de las vajillas de Sèvres y Sargadelos antiguos que su familia despliega en sus mesas navideñas!.
Acertado también Ayala a la hora de elegir el equipo que capitaneará, compuesto por el guaperas italiano de acidulado carácter Marco Ferri, el meloso cristalero Tutto Duran, la bella presentadora Aly Eckmann, la rica heredera del imperio automovilístico italiano, Elettra Lamborghini; y el representante artístico Toño Sanchís, que bien pudiera en el futuro llevar la carrera televisiva de Ayala si las cuentas le salen como el “muffin”.