Redacción.- El concejal del PP en el Ayuntamiento de Medina del Campo, Sergio Ayala, no renunciará a su acta de edil con motivo de su entrada en el programa Gran Hernano VIP. Así lo puso en conocimiento de sus compañeros de grupo municipal en el consistorio medinense y en el de la gestora que gobierna el Partido Popular de la villa en el transcurso de una reuníón que, convocada de urgencia tras conocer que entrará en dicho programa el domingo, ha concluido hace unos minutos.
Las razones esgrimidas por Ayala para no renunciar a su acta de concejal se han basado en el personalmente entiende que «Gran Hermano VIP» es un trabajo temporal, que no habrá de impedirle, cuando el mismo concluya, desempeñar las labores habituales de un edil de oposición, según aseguraron fuentes locales del PP.
A pesar de todo, la negativa a renunciar al acta de concejal podría estar motivada por la carrera televisiva que Ayala inició en «Hombres y Mujeres y Viceversa» y que ahora continúa con «Gran Hermano VIP», ya que, de dejar de ser concejal del PP en un Ayuntamiento del tamaño de Medina del Campo podría perder la notoriedad pública y morbo televisivo que tendrá en dicho programa en calidad de concejal de la tercera población de Valladolid, a la que, presumiblemente, debe su entrada en dicho programa en lo que parece ser una carrera televisiva bien dirigida.
Por su parte, el PP Provincial se encuentra ahora entre la espada y la pared, ya que si actúa iniciando un expediente de expulsión del partido, Ayala podría erigirse en víctima de la moralidad de la formación de derechas y devolver a la actualidad los escándalos que han envuelto a dicho partido en Medina del Campo, o, de lo contrario, tener que soportar diariamente en Telecinco y revistas de tirada nacional algunos titulares sobre las andanzas que el edil medinense pueda realizar en dicho programa, al que el «edredoning» no sería ajeno.
La noticia de la entrada de Ayala en «Gran Hermano VIP» se conoció hoy a través de periódicos de tirada nacional, ignorando la misma sus compañeros de partido al haber suscrito Ayala con la productora un contrato de privacidad, ignorándose si el mismo podría contener otras cláusulas relacionadas con su calidad de concejal, en lo que a dimisión se refiere o a los tiempos en podría producirse la misma.