Editorial

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Y llegó la Navidad
Cuando “La Voz de Medina y Comarca” salga hoy a la calle, las mujeres medinenses, y también muchos hombres, se encontrarán dando los últimos retoques a la cena familiar que degustarán esta noche en sus casas o estarán iniciando el viaje que, para compartir mesa y mantel con sus seres queridos, tendrá como destino el hogar de sus padres o hermanos, que ni qué decir tiene también es el suyo.
Es sencillamente la llegada de la Nochebuena, esa noche mágica de reencuentros, de alegría, de afecto, cariño y amor en la que las familias se reúnen en torno a una mesa para celebrar el nacimiento del Niño Dios, en medio de la alegría propia de tal evento para el mundo católico y de pretexto para la celebración de unos días de fiesta para quienes, en el uso de su libre albedrío, tienen otras creencias.
Ya mañana, Navidad, además de continuar con la fiesta en una suculenta comida, muchas familias, si no han asistido esta noche a la Misa del Gallo, acudirán a las iglesias para participar en la Eucaristía, adorar al Niño Jesús y, allí donde estén instalados, visitar los Belenes propios de estas fechas.
Es el espíritu de la Navidad, en el que todos, quizás de forma sincera, quizás en uso de un convencionalismo social, desearán a todos cuantos conocen, y a los que no también, unos felices días, fundiéndose con muchos de ellos en abrazos.
Junto a esa alegría desbordante, seguro que algunas familias afectadas por la crisis económica intentarán paliar en la medida de lo posible su tristeza con el fin de que sus hijos no se percaten de la cruda realidad en la que viven y, ante todo, no se sientan discriminados con respecto a otros niños, en muchos casos amigos, de la misma edad.
Por ello no está de más, y más en estas fechas, ayudar a quienes lo están pasando mal y hacerlo de forma imperceptible, sin que ellos lo noten, sencillamente, y es un mero ejemplo, invitando a alguien a sentarse a la mesa familiar u obsequiando a quien lo necesita con algún pequeño agasajo navideño de dulces con el pretexto de una visita.
Triste es que que las cosas tengan que ser así, pero lo son porque cuando la justicia no llega, y hay que luchar por que llegue a todas partes, hay que intentar paliar su ausencia con la solidaridad.
Y poco más, salvo desear, en nombre de “La Voz de Medina y Comarca” y de quienes en ella trabajan, unas ¡Felices Fiestas! a nuestros lectores y también a quienes no lo son, sin alharacas y con sinceridad, porque estamos en Navidad.
La Voz de Medina y Comarca