Editorial

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Medina, un bombón para inversores
Muchas veces, posiblemente con malas intenciones, algunos políticos aseguran que es necesario traer empresas a Medina con el fin de perjudicar al equipo de Gobierno, olvidando que las empresas vienen cuando se crean las condiciones necesarias para ello, y, por supuesto, cuando los inversores lo desean.
En cuanto a los inversores, nada que decir, ya que las decisiones que hayan de tomar serán suyas, pero en cuanto a las posibilidades que brinda Medina para la instalación de empresas, son inmejorables.
Por una parte, Medina dispone de suelo industrial a bajo coste y la posibilidad, si del sector comercial se trata, de tener acceso a dos inmuebles de gran categoría histórica que bien podrían convertirse en centros comerciales, hosteleros e incluso geriátricos privados, como son el Hospital Simón Ruiz y el Cuartel Marqués de la Ensenada.
A todo ello se une el precio de la vivienda, muy por debajo de la media nacional, para que los trabajadores o empresarios puedan instalarse con comodidad en una ciudad cuajada de todo tipo de servicios ya sean sanitarios, administrativos o de cualquier otra índole.
Gente de paso y que conoce la villa hay también, a tutiplén, dadas las actividades turísticas que se generan tanto por el Ayuntamiento, a través de su programación habitual, entre las que figura, entre otras, la Semana Renacentista, o por la Ruta del Vino de Rueda, que ha puesto en valor y en el lugar que les corresponde a los caldos de la Denominación de Origen.
Si a todo ello añadimos los beneficios fiscales que para la instalación de empresas ha generado el Ayuntamiento a través de sus ordenanzas fiscales o las excelentes comunicaciones con que cuenta Medina tanto por carretera como por vía férrea, tras la llegada del AVE, situando a la villa a una hora de Madrid y a media hora de otras ciudades de la región, miel sobre hojuelas.
No es tampoco cuestión baladí, el sector agrario, que permitiría, como de hecho ya ha sido así, en otros municipios o en la propia Medina, la instalación de industrias agroalimentarias que puedan transformar o envasar productos a pie de materia prima, evitando así gastos inútiles de transporte.
Un área de transporte ya está casi en marcha, y el desarrollo sostenible, garantizado e incluso reconocido por Europa a través del Plan Estratégico que ha desarrollado el Ayuntamiento.
Las posibilidades ya son, y el reto para empresarios e inversores está ahí, con el nombre de Medina del Campo.
La Voz de Medina y Comarca