Con la llegada de Santa Agueda, las mujeres de la comarca de Medina del Campo se desmelenan

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Solana.- Algo indescriptible sucede en muchos pueblos de España y muy especialmente en la localidad de Zamarramala, cuando llega la onomástica de Santa Agueda. A esta tradición de ese día especial en el que siempre se ha dicho que “mandan las mujeres”, no podían permanecer ajenos los pueblos de la zona sur de la comarca que, de una forma u otra, festejan la onomástica de la Santa, ataviadas con trajes típicos, bailando de forma constante por calles y plazas y desempolvando, en algunos casos, tradiciones seculares.
La festividad de Santa Agueda, celebración cada vez más reivindicativa, en la que  las pregoneras, donde las hay, reclaman derechos, exigen igualdad y condenan con todas sus fuerzas la violencia de género, es sin duda la fiesta de “La Mujer”. Y es que, no en vano, la misma tiene su origen en el culto y veneración de la guapa y joven Agueda, de Catania, mártir que, comprometida con Jesucristo, mantuvo su virginidad y declinó mantener relaciones con el senador Quintiano, lo que le acarreó, por venganza, su envío a un lupanar en el que, milagrosamente mantuvo su virginidad. Tal circunstancia desencadenó las ira de Quintiano, quien ordenó a sus esbirros que le infringieran tortura y le cortasen los pechos. Pero no todo terminó ahí, ya que cuenta la tradición cristiana que Agueda, oníricamente, vio a San Pedro y éste curó sus heridas, continuando después su tortura hasta que fue arrojada a unos carbones al rojo vivo, falleciendo mientras daba gracias a Dios por conservar su virginidad.
En Italia, es invocada en Sicilia para calmar los “enfados” del volcán Etna; en el País Vasco su invocación es frecuente para solventar el cáncer de pecho; en todo el mundo es patrona de las enfermeras; y en España es el paradigma de las mujeres, quienes le rinden culto, entre cánticos y bailes, en esa jornada en la que mandan y condenan las actitudes machistas cuando entonan “El cabrón del moro”.
Pechos de pan y de plata
La elaboración de panes con forma de pecho no son infrecuentes en la zona sur de la provincia, para realizar la ofrenda de los mismos en la misa que se celebra en honor de la Santa. Tal acontece en la localidad de Villafranca de Duero; aunque la onomástica de Santa Agueda se celebra una semana mas tarde que en el resto de los pueblos, por razones eclesiásticas desde hace años. Y es que un cura con tres parroquias, como dice el refrán, “vive bien pero en ninguna atiende”.
En Villaverde de Medina es tradición que las mayordomas saquen del fondo de un lugar que nadie sabe, salvo ellas, unos pechos de plata, con pezones de oro, que sustituyen a los habituales en la bandeja que la Santa porta durante todo el año en una de sus manos.
Mayordomas en Castronuño y mandamasas en muchos pueblos
La localidad de Castronuño se caracteriza por tener un colectivo de “Aguedas” importante, con un total de 60 componentes.
Es tradición en esta localidad ir a buscar a las mayordomas a sus casas, cargos que este año ostentan Marta Cubero y Maite Ariznabarreta, de forma previa a la asistencia a la misa, al refresco, a las degustaciones y a la cena que, desde hace años, culmina con un baile que ameniza el salmantino “El Nene”, a golpe de teclado y buena voz. Pero esto es el día de la víspera, ya que el día cinco se procede con idéntico ritual, al que se añade, en la celebración de la misa, un rezo específico y, posteriormente, se acompaña a las mayordomas a sus casas a modo de despedida. No obstante, la fiesta vuelve una semana más tarde ya que, en la jornada dominical siguiente, se procede al cambio de vara, con ágape y refresco incluidos.
En Valdestillas es tradición celebrar de forma previa una Semana Cultural, en la que además de bingo y juegos de mesa, se organiza un festival de presentación, que tendrá lugar hoy sábado, y en el que se presentará a la alcaldesa mayor, cargo que cae en Henar Rico; y a las mayordomas o mandamasas, Eva Moratinos y Magdalena Alvarez. Al igual que en otras localidades se recoge a las mandamasas y en comitiva se acude a la misa de la patrona cantando y bailando.
Alaejos y Fresno, con festejos deslucidos
La localidad de Alaejos tiene este año unas celebraciones locales deslucidas, ya que guarda el grueso de su artillería para la concentración comarcal.
Pese a todo, la misa, la procesión y el baile no faltan, “sirviendo” este año como mayordoma Cecilia Santana quien, como mandan los cánones, ofrecerá un refrigerio a sus compañeras. Comida y baile en el Salón Social configuran los actos de la víspera.
Otro tanto acontece con Fresno el Viejo, ya que este año las celebraciones de Santa Agueda se solaparán con las fiestas patronales de San Blas.
Sin embargo, el sábado, Julia Medina “gastará vara” y se desarrollarán los actos con cierta normalidad, estando asegurado el refresco, los bailes por las calles, la visita a la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, al carecer la localidad de una imagen de Santa Agueda; y la comida que ellas mismas organizan en el Ayuntamiento de forma previa a su paso por los bares para, a golpe de cánticos, exigir el óvolo voluntario que han de pagar éstos.
Baile y entrega de vara, seguida de una chocolatada, ponen punto final a las celebraciones de Santa Agueda.
En Carpio no hay burra
Una de las tradiciones de la localidad es coger a una burra y vestirla con los atuendos propios de las “Aguedas”, zapatitos incluidos. Pero esta tradición, sin formar parte ya de la historia, desde hace unos años sólo se revive si hay concentración comarcal en el municipio. Y es que “no hay burras, ya que los agricultores para ir al campo, lo hacen ahora en grandes coches”, aseguró la presidenta de la cofradía Teresa Rodríguez para explicar las razones de la ausencia de la cuadrúpeda.
El próximo sábado “gastarán vara” como aguederas mayores Mª Carmen Ledo y Felisa Rodríguez, quienes se personarán en el Ayuntamiento para pedir el Bastón de Mando, signo externo del poder, que utiliza el alcalde y acudir a misa y procesión. Y una vez agarrado, impartir las órdenes para ir a comer, al bar Las Vegas, y ordenar que se inicie la fiesta que durará hasta las doce de la noche, en medio de un gran baile y de incesantes idas y venidas con cánticos y bailes por las calles del pueblo.
Matapozuelos recupera el “nicoplás”
Atrás quedó la tradición de parar a los coches a golpe de silbato y exigirles la propina para sufragar los gastos de la celebración.
Sin embargo, Matapozuelos este año recupera el “nicoplás”, un aguardiente aguedero, que según reza en el Libro de la cofradía de 1894 -el anterior, que muchos aseguran haber visto desapareció hace ya años-, se elaboraba a base de alcohol, higos, pasas, café y manzana, reducidos a fuego lento, según explicó la alcaldesa de las “Aguedas”, Pilar Ordóñez.
En Matapozuelos, tal y como se dice en el argot aguedero, “servirán la vara” como mayordoma mayor Ana Capa, y como menor, Justina Rodríguez; y “la  cogen” María Jesús Cantalapiedra y María del Sol Navarro, quienes ofrecerán un refresco a las cofrades.
Tras asistir a la misa y realizar la ofrenda y bendición de los panes con forma de pecho que se elaboran en el municipio, los mismos se ofrecerán a los vecinos.
En general, la totalidad de los pueblos de la comarca se sumen la próxima semana en la celebración de la onomástica de Santa Agueda llenando, con el colorido de sus trajes y con su música y danza, el ambiente de todo municipio que se precie, en esa jornada especial en la que, históricamente, “mandan las mujeres”.
MAGNA CONCENTRACION COMARCAL EN ALAEJOS
Desde hace años los municipios de Alaejos, Bobadilla del Campo, Castrejón de Trabancos, El Carpio, Fresno el Viejo, Medina del Campo y Torrecilla de la Orden acordaron, a través de la Mancomunidad “Tierras de Medina” que entonces presidía el alcalde El Carpio, el popular Máximo Gómez, celebrar una concentración rotativa en todos y cada uno de los municipios implicados.
De esta forma, la Mancomunidad suplió la supresión de la concentración provincial, que durante años organizó la Diputación vallisoletana, cesando en la misma por los conflictos que provocaba. Una vicisitud que no desapareció del todo en la concentración comarcal, ya que ha sido frecuente el enfrentamiento entre algún alcalde y alguna presidenta de cofradía, a la hora de nombrar pregonera, de forma especial si era una mujer política de signo distinto al del regidor de turno. El mayor escándalo se produjo en El Carpio, donde se impidió en su día pronunciar el pregón a la entonces socialista Ana María Vázquez Vegas.
Ejemplo de tolerancia lo da este año la localidad a la que le toca organizar este año la concentración, Alaejos, cuyo regidor no se ha arredrado con motivo del nombramiento de la popular Luisa Herrero Cabrejas, directora general de Promoción e Instituciones Culturales de la Junta de Castilla y León, de signo político bien distinto al del propio alcalde.
La concentración comenzará a las 16.30 horas del sábado, a base de música, pastas y limonada para dar la bienvenida a las concurrentes. A renglón seguido, en el Teatro Municipal, se procederá a la presentación del acto y de las mayordomas y presidentas de los municipios, a la que seguirá el Pregón de Luisa Herrero, cerrando el acto protocolario el espectáculo de magia de Fernando Arribas.
Posteriormente, a partir de las 18.30 horas, entre cánticos y pasacalles, las concurrentes realizarán una visita turístico-cultural al municipio, para concluir la concentración con un refresco y un baile en el Centro Cívico.