Por fín, aparece una idea brillante y esperemos que de gran éxito, una feria creada a modo de otras cercanas a nuestra villa. Una feria pensada para rememorar tradiciones, recrear ambientes y colocarnos en un escenario propio de otros tiempos pero próximo en el lugar. Tan sólo hay que retrotraernos en el tiempo, para poder imaginar a nuestra Villa adornada con sus mejores galas, vestida con sus atuendos más majestuosos, engalanada con sus bellos blasones, levantada con infinidad de palacios, todo ello en torno a la gran fortaleza del Castillo y a su indiscutible soberana la Reina Isabel. Reina de Castilla y de la futura España en pleno siglo XVI, siendo el centro de todas las decisiones políticas, sociales, económicas que posteriormente cambiarían el mundo hasta entonces conocido.
Una época gloriosa y decisiva para Medina, en la que tanto tuvo que decir y hacer con sus hombres y mujeres que labraron y contaron parte de la historia más significativa de España y de más allá de nuestros confines. Una villa que albergó a la persona que cambiaría el destino de muchos de nuestros pueblos y personas, una villa renombrada en todo el mundo e imagen de esplendor en todas sus vertientes y facetas más ilustres.
Por todo ello, no es de extrañar que esta Feria que se va a realizar aprovechando a nuestro insigne patrón San Antonio, tenga en Medina la mejor y más justificada ubicación de cuantas posibles se puedan imaginar. Un marco real para un evento local, en donde el escenario ya está creado y adaptado para los nuevos pobladores y visitantes foráneos que tantas veces nos han visitado, y que en esta ocasión podrán comprobar como lo hacían sus antiguos antepasados con el mismo motivo.
Preparémonos pues, para revivir esos maravillosos años, esas magníficas circunstancias, en un entorno privilegiado que ha sabido mantener, con el transcurrir de los siglos, ese mismo carisma, aprecio y sabor por su historia, tan ligada al presente como al pasado, y que ahora ve recompensada con todo su esfuerzo, tradición e historia una feria que adquiere sentido completo en un marco incomparable.
Demos, pues, la bienvenida a tan justificada Feria en la Villa de la Ferias por excelencia.
José Luis Vizcaíno