EDITORIAL

Durante estos días, al parecer y si las informaciones siempre dudosas e interesadas que surgen del grupo de Gobierno de Ayuntamiento medinense son ciertas, el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU de Medina del Campo, está ya en la recta final de su aprobación.

Ello quiere decir que atrás habrá quedado un trabajo tedioso, por lo prolongado, e incapaz de satisfacer las necesidades del Planeamiento Urbanístico de la Villa, según se desprende de las numerosas protestas que sobre el PGOU, aún pendiente de la firma del Consejero, surgen de forma casi polifónica y unánime, con excepción de los que han resultado ser los grandes beneficiarios del mismo, en unos casos porque el número de propiedades que poseen están por toda partes, y en otros porque estuvieron en el sitio adecuado, en el  momento idóneo y en el círculo de personas influyentes que han diseñado un PGOU caprichoso.

Pero eso ya es agua pasada, ya que lo importante en estos momentos es preguntar al PSOE dónde se encontraba mientras se ha redactado el PGOU de Medina del Campo. Y a ello hay que añadir, a modo de cuestión, el por qué no denunció dicho partido político, con nombres y apellidos, quiénes eran los beneficiarios del aun no nato documento urbanístico.

La verdad es que los medinense han echado en falta el funcionamiento de una oficina de información independiente sobre el PGOU, que bien podría haber sido la Casa del Pueblo, para acudir a la misma, conocer de primera mano los asuntos urbanísticos que les afectaban negativamente e, incluso, redactar “in situ” las alegaciones a las que hubiere lugar.

Pero no, las cosas no han sido así para la gran mayoría de los medinenses, mientras una minoría privilegiada ha disfrutado de todo tipo de asesorías en círculos muy próximos al Ayuntamiento y, por qué no decirlo, en el propio seno del Partido Popular, alguno de cuyos dirigentes orgánicos podrían resultar enormemente beneficiado con el nuevo PGOU.

A tales reproches y preguntas, hay que añadir dos más de éstas para que la situación que ha vivido Medina, con motivo de la redacción del PGOU, quede clarificada de forma rotunda: ¿Por qué el PSOE, que tanto dijo en reiteradas rueda de prensa, no cruzó la calle de Gamazo y se personó, si las afirmaciones que hacía eran ciertas, en el Juzgado de Guardia? ¿Por qué el PSOE no utiliza aún, si es que el desaguisado del PGOU es tan grande como se anuncia, todos los instrumentos del Estado para poner fin a tales males?

Eso es algo a lo que sólo puede contestar el Partido Socialista Obrero Español.