Editorial: Gracias, alcalde

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Gracias, alcalde
En muy pocas ocasiones se puede decir una frase tan contundente como la que se anuncia arriba: Gracias, alcalde. Pero en estos momentos procede realizar tal felicitación por el anuncio que ha hecho el Ayuntamiento que preside Crescencio Martín Pascual, de dotar al mural que pinta Cristóbal Gabarrón en el Parque Villa de las Ferias de un sistema de protección para que los vándalos no finiquiten con el mismo en un santiamén.
Primero fue el anuncio de la construcción de dicho parque, en lo que a su segunda fase se refiere, la que saltó a la luz pública y merced a la presión vecinal expresada a través de los medios de comunicación la que hizo que en un momento dado el insigne urbanista, pintor y artista en general se implicase de forma directa en la decoración del mural. Martín Pascual había recogido los anhelos de todo un pueblo y ahora la obra está ahí.
Hoy, la alarma social generada por las pintadas que proliferan en todas las calles y la exigencia de limpieza de las mismas por parte de los medios de comunicación han hecho que el Ayuntamiento piense en dotar de un sistema de protección al super mural de Cristóbal Gabarrón. Mañana, aún no se sabe qué, pero los vecinos expresarán sus deseos y anhelos concretos a través de los únicos medios que tienen para hacerlo, los de comunicación, naturalmente, ya que parecen ser éstos los únicos cauces a los que atiende el Ayuntamiento, sin duda alguna porque le interesa.
Pero con esta forma de proceder, que siempre que llega, aunque tarde y mal, pero no nunca, lo que se deja entrever es que el Ayuntamiento de Medina del Campo se ve siempre desbordado por los acontecimientos. Ello no sería tal si existiese un programa de gobierno real y no de botes de humo como ésos a los que nos tienen acostumbrados, si además el mismo fuese desarrollado por un equipo capaz que, disfrutando de una mayoría absoluta en sus órganos de decisión, merced a la coalición PP-UPMe , acertase tanto en la concepción de un proyecto, como en la elección de los redactores del mismo, en el seguimiento de éste y en una perfecta ejecución y remate. Pero eso sería pedir peras al olmo, si con éste se puede comparar a un Ayuntamiento agotado, que dará cualquier otra cosa menos frutos, ésos que interesan a la ciudadanía y que son necesarios para que Medina del Campo progrese y hasta vuelva a sonar en noticias positivas y no sólo con motivo de desastres, derrumbamientos  de inmuebles históricos, malos olores y hedores y hasta por razones de delincuencia desmesurada por falta de control en las calles.                                                                                                                                                            
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA