Don Cristóbal da la cara
La segunda fase del Parque Villa de las Ferias contará finalmente con un mural de grandes dimensiones que pintará, de forma personal, el alma mater del mismo, Cristóbal Gabarrón. El artista se acercaba hace unos días a Medina y comprometía su palabra sobre este particular, aduciendo que habían existido modificaciones en el proyecto surgidas del sentir popular.
Parece ser que las críticas lanzadas contra el proyecto Gabarrón han surtido finalmente su efecto y han emplazado al artista al compromiso de pintar en directo y ante el público dicho mural, con lo cual al menos los medinenses podrán disfrutar de ver a tan insigne personaje trabajando en Medina del Campo.
Quizás con esta novedad puedan justificarse los casi 3 millones de euros que, a la postre, costará la recuperación medioambiental del Chopal, ya que de no existir la impronta personal y directa del artista sería muy difícil justificar cómo en obra civil se va un porcentaje mínimo del presupuesto y se destina el resto a mobiliario urbano, por muy de diseño y firma que el mismo sea.
Y es que aunque el Ayuntamiento sólo tenga que aportar un 30% del coste de ejecución material del proyecto, no hay que olvidar que dicha cantidad es importante para el erario municipal, pese a serlo en menor medida para la Junta de Castilla y León que sufraga el 70% restante. Así las cosas, tampoco conviene olvidar que sea Junta o Ayuntamiento, o cualquier otra institución que haya podido financiar las obras del Chopal, las Administraciones Públicas extraen sus recursos de los propios ciudadanos, a través de los impuestos. Y por lo tanto, era lógico exigir que tan insigne artista, al menos, fuese conocido en lo que a aspecto físico y cara se refiere, por los propios medinenses.
A todo ello, hay que mostrar una cierta alegría, ya que la primera fase del Chopal, actualmente deteriorada y de forma notoria en lo que afecta a su fuente, erigida para absorber los ruidos externos de la carretera, también va a recuperarse con una inversión aproximada de 100.000 euros. Y es que no parece de recibo que la obra acometida en su día, presentase una serie de deficiencias que se manifestaron notablemente en esta fuente y en las aguas que inundaban los paseos del parque, de forma presumible por la carencia de drenajes adecuados.
En definitiva, Medina tendrá finalmente un parque de dimensiones acordes a sus necesidades, en el que la vegetación, exuberante o no, al menos habrá hecho su aparición con el fin de refrescar un poco las tórridas tardes estivales, añadiendo además alguna que otra brisa proveniente de la fuente que se va a recuperar.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA