Teresa García.- Después de que el pasado año la lluvia desluciese el inicio de la Semana Santa medinense, la Patrona y Alcaldesa Perpetua de la villa, Nuestra Señora la Virgen de las Angustias, desfiló el pasado Viernes de Dolores por las calles de la localidad con todo su esplendor.
La «Dolorosa» estuvo custodiada por los 300 hermanos de la Archicofradía de Nuestra Señora de las Angustias, y arropada por los cientos de medinenses que no quisieron faltar a la inauguración oficial del ciclo procesional que se desarrolla estos días en el municipio y que se prolongará hasta el próximo domingo.
Así, en medio de una gran expectación, y bajo los acordes del Himno Nacional interpretado por la Banda Municipal de Música, daba comienzo la Procesión de Nuestra Señora de las Angustias. Momentos antes, como marca la tradición, el alcalde, Crescencio Martín Pascual, al término de la eucaristía celebrada en la Iglesia Colegiata de San Antolín, le entregó el bastón de mando a la Patrona y Alcaldesa Perpetua de la villa, quien lo portó en su recorrido por la calle Maldonado, Avenida Lope de Vega y Padilla.
La comitiva regresó a la Plaza Mayor de la Hispanidad, lugar del que partió, y una vez que la imagen alcanzó el atrio de la Colegiata los asistentes entonaron la Salve popular.
Al día siguiente, Sábado de Pasión, se procedió al traslado procesional del Nazareno de la Cruz, a cargo de la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y acompañado por la Cruz Guía de la Hermandad.
Los más jóvenes fueron el Domingo de Ramos los protagonistas de la Procesión de la Borriquilla, puesto que en ella participaron las secciones infantiles de todas las Cofradías, además de niños y niñas de las catequesis y particulares.
Ya por la tarde se celebró la Peregrinación del Santísimo Cristo del Amor -que se inició con un considerable retraso-, en la que se incluyó la Meditación de las Siete Palabras.