Dentro del programa festivo del Centro Social Católico de Obreros y concretamente el pasado 7 de diciembre,
el deporte futbolístico a debate, con mención de honor a Luis Rodríguez Paniagua, vieja gloria del fútbol local y socio de la entidad católica, puso al descubierto la fragilidad del llamado deporte de “atracción de masas por excelencia”, al destapar los intereses creados dentro de la estructura de los clubes, desvirtuando lo deportivo para dar paso al espectáculo con la repercusión evidente en la recreación o pasatiempo al carecer de los conocimientos adecuados que garanticen la mejora del juego.Por otra parte, el vínculo del homenaje acentuó la panorámica engendrada en la falta de recursos de la Gimnástica Medinense, aunque desde hace dos temporadas se ha puesto en marcha una planificación estudiada, similar a la base piramidal que Luis Rodríguez y su plantel de jugadores pusieron en escena entre los años ochenta y noventa, para que la oportunidad llamara a la puerta de los que se iniciaban en la práctica futbolística, que, a pesar de las dificultades de costumbre, propició el salto al primer equipo de algunos de ellos.En el debate intervinieron Jesús Cuadrado Pino, entrenador nacional de fútbol, categoría III, persona muy vinculada por tanto a este deporte y al atletismo, muy conocido en Medina del Campo, al haber entrenado a la Gimnástica Medinense, colaborando en diversas revistas, periódicos y radio, teniendo editado un libro titulado “Fútbol: Juego, deporte y espectáculo”, en el que repasa y analiza todo ello que merece la pena leer, para incrementar los conocimientos en esta materia y no caer en las falsas interpretaciones que emiten algunos medios, que, conforme indicó el autor en el debate, son la causa de la polémica entre los aficionados.Bernardino Fernández, presidente de la Gimnástica Medinense, fue el otro interlocutor, explayando el realismo viviente del club y su falta de medios económicos, para fraguar la cimentación adecuada que todos anhelamos.Sin embargo, la evidencia del acto llevó el nombre de Luis Rodríguez Paniagua, porque gracias a su constancia, don de gentes, participación activa en los eventos futbolísticos, desde la tribuna enmarcada en Acción Católica, potenciando la imagen de la Medina deportiva, enrolándose en la Gimnástica medinense, como jugador y directivo, sin perder el carisma más específico de velar por los intereses de su pueblo, metiéndose de lleno en el lanzamiento del fútbol base, le han hecho acreedor a la mención de honor, entregándolo el presidente del Centro un pergamino enmarcado como reconocimiento a sus méritos y una fotografía del año 1952, alusiva al Juventud, uno de los primeros equipos donde hizo sus pinitos el anfitrión. En la efeméride festiva, Luis estuvo acompañado por su esposa, hijos, nietos, familiares, colaboradores de aquella época y numerosos amigos, entre ellos Jesús Cuadrado, que se ofreció también para intervenir en el debate. Saludos.Ángel Fuertes Cano