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viernes, marzo 29, 2024

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Miles de usuarios de coches diesel de Citroën y Peugeot llevan años sufriendo las consecuencias de un fallo de diseño en el depósito de Adblue

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Redacción.-

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha decidido tomar cartas en el asunto para apoyar a miles de usuarios de coches diésel de Citroën y Peugeot que han sufrido las consecuencias de un fallo en el depósito de Adblue, obligándolos a afrontar costosas reparaciones para poder seguir utilizando sus vehículos. Ante esta situación, OCU ha decidido alzar la voz y movilizarse en defensa de los derechos y el dinero de los afectados.

El problema radica en un defecto de diseño en el Sistema Adblue, ampliamente conocido por el fabricante y los talleres oficiales, que afecta al funcionamiento normal de los automóviles. Sin embargo, los responsables de Citroën y Peugeot se desentienden del asunto, dejando a los usuarios con la carga de costosas reparaciones, generalmente relacionadas con la sustitución del depósito de Adblue, si desean seguir utilizando sus vehículos.

Esta situación resulta intolerable y no puede ser aceptada. El defecto en el tanque de Adblue en los vehículos diésel de PSA adquiridos después de 2015 es un problema de fábrica reconocido por la red de talleres oficiales, pero los consumidores no han sido debidamente informados al respecto, ni se les ha ofrecido asistencia en la reparación.

Ante este panorama, OCU ha decidido tomar medidas en defensa de los derechos de los consumidores. Después de recibir numerosas quejas por parte de los usuarios afectados, OCU presentó una denuncia contra Citroën ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid. Además, se ha notificado a las autoridades europeas de la red CPC (Cooperación para la Protección del Consumidor), ya que consideramos que el fabricante ha incurrido en prácticas comerciales desleales que van en contra de los derechos de los consumidores, a quienes se les ha ocultado información relevante.

OCU no se queda únicamente en las denuncias, sino que va un paso más allá y lanza la campaña «Fallo Adblue: enemigo del motor». A través de esta iniciativa, OCU reclama que el Sistema Adblue defectuoso de los vehículos afectados sea reemplazado sin coste adicional para los usuarios. Además, exige el reembolso del dinero pagado por aquellos conductores que han tenido que reparar sus vehículos a su cargo, lo cual implica una cuantía que oscila entre los 800 y los 1.200 euros.

Si eres propietario de un Citroën C3, C4 o un Peugeot diésel comprados después de 2015, es muy probable que estés al tanto de esta situación y estés sufriendo sus consecuencias. No tienes por qué enfrentarte a este problema en soledad. Únete a la campaña de OCU y hagamos frente a estos abusos por parte de los fabricantes.

En OCU estamos comprometidos con la protección de los derechos de los consumidores y seguiremos trabajando para asegurar que se haga justicia y se resuelva este problema de manera satisfactoria para todos los afectados. Juntos, podemos lograr un cambio

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