La visita de Alfonso Fernández Mañueco a Medina del Campo, en imágenes

1. ¿En qué momento nos hemos convertido en una sociedad tan ingenua como para creer que una foto en el mercado con una sonrisa es suficiente para demostrar idoneidad para gobernar? No importa que no haya ni una sola propuesta concreta o idea inteligente en todo el discurso, mientras haya un selfie con una abuela sonriente, todo está bien.
   Es verdaderamente frustrante presenciar cómo estos candidatos se aferran a la creencia de que pueden engañar al electorado con una campaña basada en puras superficialidades.
   En lugar de gastar tiempo y recursos en campañas vacías, los candidatos deberían centrarse en demostrar su competencia, pero en el caso de Guzmán, es pedir peras al olmo.

   • De Guzmán sólo?

2. Todos son iguales, con distintos collares, pero iguales. La política en todos los niveles ha sustituido a la religión y sigue el mismo camino. Llegará un día que se encuentren solos. Si no lo están ya, es porque hay mucho estómago agradecido y creen que los demás somos tontos sin remedio. Lo peor es que aún nos dejamos engañar.

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