P. de la Fuente/ Y. Cobos.-
En la madrugada del viernes al sábado 17 de diciembre, los propietarios y trabajadores de la Finca Granja de Escargamaría, ubicada en el término municipal de El Carpio, se encontraron un escenario desolador. «Más que un robo ha sido un masacre, una auténtica barbaridad», relata Daniel del Pozo, trabajador de la explotación porcina.
Como todas las mañanas, el ganadero se acercó a las instalaciones para revisar el estado de los animales, pero algo no estaba como de costumbre. «Nos encontramos con el candado de la puerta cortado», manifiesta. Y es que, ante tal escenario, del Pozo localizó un marrano fallecido, otro herido por un disparo de escopeta y dos cabezas de ganado desaparecidas. «Intentaremos sacarle adelante y, sino sale bien, habrá que sacrificarle», lamenta el trabajador.
Al no disponer de servicio de la Guardia Civil en Fresno el Viejo, el sábado por la mañana informó de lo ocurrido en la Comandancia de Castronuño. Asimismo, el lunes se formalizó una denuncia en el Cuartel de la Benemérita de Medina del Campo pues «han dejado cartuchos que pueden ser bastante importantes a la hora de esclarecer lo ocurrido», explica.
Es la primera vez que la finca sufre este tipo de atentado que, no solamente conlleva unos daños económicos, sino también sentimentales. Del Pozo expresa que los deterioros «son irreparables», porque al tratarse de tres animales, la cuantía asciende a más de 2.500 euros; además de permisos, licencias, transporte, veterinarios y certificaciones (…)
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