He estado viendo el vídeo de una conferencia de un tal Mauro F. Guillén, que resulta ser sociólogo, economista político, educador en gestión, Decano de la Cambridge Judge Business School y miembro del Queen’s College de la Universidad de Cambridge, o sea, un mindundi, no como nuestros políticos que, en general, atesoran como título principal su carnet de afiliación al partido y el Graduado Escolar.
Según ese señor, estamos ante un cambio de paradigma en el orden tradicional que estructuraba nuestra vida en cuatro etapas: Jugar, estudiar, trabajar y jubilarse.
A partir del 2030, más concretamente en 2028 según sus proyecciones a futuro, tendremos que estudiar varias veces en varias etapas y trabajar más allá de la supuesta edad de jubilación actual. De jugar varias veces no dice nada, así que si estás en edad de ello, aprovecha, que luego se acaba y te va a tocar estudiar, trabajar, ir al paro, reciclarte estudiando de nuevo, volver a trabajar en otra cosa, volver a estudiar para adaptarte a lo que vaya surgiendo, currar en lo que sea y donde puedas cuando sobrepases los 65… Mientras tanto, vete haciendo hucha porque el sistema de pensiones no te va a garantizar todo lo que necesitarás para vivir con tu robot-asistente, que esa es otra, ya que al tener menos hijos (o ninguno) tendrás que cambiar el IPhone e por un robot asistente que te haga compañía.
En fin, un futuro muy halagüeño en el que tendrás unas enormes ganas de vivir. Pero por si acaso, la Diputación Provincial de Valladolid ya tiene previsto, en el presupuesto de 144 millones de euros para 2023, una enorme cuantía para un nuevo programa de prevención de suicidios. Concretamente, 5.000 euros. Con eso seguramente podrán contratar a un montón de profesionales que se presenten en tu casa y te animen a seguir viviendo hasta que puedas comprarte el robot asistente.
Rodrigo V.
