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jueves, abril 18, 2024

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Junta, ENSO y ACOR juntas en un proyecto de cogeneración con biomasa en Olmedo

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Redacción.-

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, y el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, han representado a la Junta de Castilla y León en el acto de presentación del mayor proyecto de cogeneración con biomasa en España previsto en la planta de la Cooperativa ACOR, en Olmedo (Valladolid), la mayor fábrica de azúcar de España, con una capacidad de procesado de 912.000 kilogramos al día de azúcar de remolacha o bruto de caña.

La Junta de Castilla y León, a través de la empresa pública SOMACYL, va a participar junto con ENSO -grupo líder de energías renovables con especialización en biomasa- en este proyecto de cogeneración con biomasa de la planta de la cooperativa ACOR, que supondrá un gran hito a nivel nacional en la descarbonización energética industrial con fuentes renovables.

La inversión prevista asciende a 70 millones de euros. Este proyecto, que es el más grande hasta la fecha a nivel de cogeneración con biomasa para uso industrial, implica la construcción de una nueva planta que generará más de 30 puestos de trabajo directos y más de 60 indirectos en la Comunidad. Su construcción se iniciará en el primer trimestre de 2023 y prevé culminarse en el último trimestre del mismo año.

La nueva planta generará anualmente más de 346.000 toneladas de vapor y más de 45.000 MWheléctricos, que cubrirán la mayor parte de las necesidades térmicas y eléctricas de ACOR, lo que permitirá a la firma seguir ejecutando con éxito la actividad de producción y refino de azúcar en Olmedo de manera sostenible, evitando la emisión de 60.000 toneladas de CO2 al año (el 80 % de lo emitido actualmente), lo que supondría compensar las emisiones per cápita de casi 13.000 personas.

Se prevé un consumo de biomasa de 90.000 toneladas al año y toda la biomasa empleada en el proyecto estará certificada bajo el esquema de certificación SURE, conforme a la Directiva (UE) 2018/2001 relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.

Castilla y León, pionera en la promoción de la biomasa con fuente de energía

La Junta de Castilla y León está desarrollando los últimos años proyectos de eficiencia energética y energías renovables a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (SOMACYL), enmarcándose el presente proyecto de ACOR dentro de esta línea de actuaciones y colaboraciones.

Actualmente, SOMACYL realiza el abastecimiento de energía térmica renovable a 124 centros consumidores de todo tipo en Castilla y León, con los siguientes parámetros anuales: 64,7 MW de potencia instalada, 101,5 millones de kWh/año de energía suministrada, 39.750 toneladas anuales de biomasa consumida y 37.500 toneladas anuales de CO2 evitado).

Los sistemas construidos han supuesto una inversión de 36 millones de euros y entre ellos destaca la red de calor de la Universidad de Valladolid y la red de calor industrial del Polígono de Villalonquéjar en Burgos.

Además, SOMACYL participa en distintas sociedades que han desarrollado proyectos de generación eléctrica con biomasa en la Comunidad, entre los que destacan la planta de generación eléctrica de Cubillos del Sil, en la provincia de León (con el grupo Forestalia), con una inversión de 120 millones de euros, y la planta de Garray, en la provincia de Soria (con el grupo ENSO), con una inversión de 50 millones de euros.

En esta legislatura, la Junta, a través de SOMACYL, invertirá 133 millones de euros en el desarrollo de la biomasa y otras renovables complementarias, lo que permitirá instalar 140 km de nuevas redes de calor que abastecerán a 30.000 viviendas y 350 edificios públicos, que consumirán 170.000 Tn de biomasa y evitarán la emisión de 150.000 Tn de CO2.

Con todo ello, desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio se estima que en el periodo 2022-2026 el sector de la biomasa en Castilla y León generará inversiones por un importe superior a 500 millones de euros (sólo SOMACYL y este proyecto de ACOR, más de 200 millones de euros).

Ventajas del uso de la biomasa forestal en el contexto actual

En su reciente comparecencia en las Cortes de Castilla y León para presentar el programa de legislatura, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, establecía como uno de los objetivos básicos “intensificar las actuaciones de impulso a la utilización de la biomasa forestal, contribuyendo a la descarbonización de nuestra economía, a la defensa de nuestros bosques y a la creación de empleo en el medio rural de Castilla y León”, insistiendo en que “la biomasa es una fuente de energía limpia, autóctona y renovable, que reporta indudables beneficios energéticos, medioambientales y socioeconómicos”.

El uso de la biomasa permite reducir la dependencia respecto a los recursos fósiles, contribuyendo cada vez en mayor medida a satisfacer las necesidades energéticas. Castilla y León cuenta con un importante volumen de materias primas y residuos agrícolas y forestales susceptibles de ser destinados a fines energéticos.

Asimismo, contribuye al ahorro y estabilidad en la factura energética de familias, empresas e instituciones, con una reducción de consumos y costes y una mayor estabilidad del precio de la energía.

La biomasa también reduce la huella de carbono, contribuyendo a mitigar el efecto invernadero, gracias a que la biomasa tiene un balance neutro en emisiones de CO2. Es un vector de lucha contra el cambio climático.

El uso de la biomasa mejora del estado selvícola de los montes. Los aprovechamientos forestales para proporcionar la biomasa conllevan la limpieza de las masas forestales, ayudando a prevenir el riesgo de incendios forestales

También demuestra la capacidad para generar nueva actividad económica (aprovechamientos forestales, transporte, procesado del combustible, fabricación de calderas, fabricación de pellets, instaladores, mantenimiento…), cuya cadena de valor permanece íntegramente en la Comunidad.

Además, constituye un claro ejemplo de economía circular. Lo que era un residuo pasa a ser un recurso, generando una nueva cadena de valor.

Y la biomasa es un importante factor de generación de empleo aprovechando recursos locales, y contribuyendo, por tanto, a fijar población en el medio rural.

“A todas estas ventajas –añade el consejero Suárez-Quiñones-, teniendo en cuenta el contexto en el que vivimos, hoy tenemos que añadir las derivadas del importante incremento del coste de los combustibles fósiles y los problemas geopolíticos que complican su gestión; la biomasa no va a solucionar este grave problema mundial, pero sí puede ayudar a la mejorar la situación de muchos de nuestros hogares (redes de calor) y de parte de nuestra industria (el caso de hoy en ACOR es sin duda significativo)”.

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