65 niños se habrían quedado sin plaza para participar en las actividades
La Voz.- Gana Medina ha denunciado de manera pública que alrededor de 65 niños del municipio se habrían quedado sin plaza para participar en el Campamento Urbano. Desde este grupo creen que existe “negligencia en la Concejalía de Deportes”, puesto que este área no habría contratado monitores que pudieran hacerse cargo de los grupos y turnos similares a los años anteriores a la pandemia, “cuando se procuraba encontrar el acomodo para todas las niñas y niñas que solicitaban participar en esta actividad”, recuerdan desde esta formación política.
Para este grupo político “es injusto que, por la falta de trabajo de dicha concejalía, estos niños no puedan disfrutar de una actividad de verano tan merecida”, por lo que exigen al Área de Deportes y al equipo de Gobierno que lleven a cabo las contrataciones necesarias de forma urgente para dotar al Campamento Urbano del personal necesario.
Según la circular trasladada por la Federación de Municipios y Provincias en relación a la nueva normativa de contrataciones a utilizar por las entidades locales para adaptarse a la nueva reforma laboral, se establece que, “por circunstancias de la producción”, se puede utilizar la modalidad de contratación por incremento ocasional e imprevisible (con una duración máxima de 6 meses o un año por convenio) o por situaciones ocasionales previsibles, una contratación de hasta noventa días.
Desde Gana Medina entienden que, ya que la duración del Campamento Urbano es de 1 mes y 3 semanas, desde el Ayuntamiento de la villa se podría utilizar la modalidad de situaciones ocasionales previsibles para la actividad, por lo que exigen “una solución inmediata que evite que 65 niños y niñas se queden sin poder disfrutar del Campamento Urbano”.
Otra opción es que esos 65 niños se apunten a un campamento privado que aproveche las instalaciones del ayuntamiento y así, en un par de años, otro servicio que se quita de encima la concejalía y menos agobios para el personal del patronato, que hay mucho trabajo en verano ya con las piscinas.
Pagar a uan empresa privada para que acuda a las piscinas y polideportivos que los ciudadanos les cedemos. Sin fisuras, a esto se le llama «capitalismo de amigotes»
Hombre, capitalismo de amigotes, es colocarse a dedo, cobrando 3000 laureles al mes.