Desde hace más de dos años todos hemos tenido un objeto que ha sido nuestro compañero de viaje muy a nuestro pesar. Las sonrisas desaparecieron ante la obligatoriedad de la mascarilla tanto en espacios abiertos como cerrados, algo que convirtió en este artículo sanitario en un bien de primera necesidad a la hora de poder seguir haciendo una vida más o menos normal.
Desde marzo de 2020, comprar mascarillas FFP2 homologadas se convirtió en una acción en la que toda la población debía incurrir, si quería llevar a cabo actividades educativas, laborales o simplemente salir a la calle.
Con el paso del tiempo, la utilización de la mascarilla ha dejado de ser obligatoria salvo en hospitales y algunos establecimientos con excepción, por lo que en teoría sus ventas han debido disminuir, pero nada más lejos de la realidad. Pese a no ser por temas legislativos, buena parte de la población sigue con la utilización asidua a lo largo del día. Una costumbre que lejos de disiparse sigue siendo una constante ya que el virus sigue latente.
Muchos expertos pronosticaban el fin de la mascarilla obligatoria, pero viendo como va evolucionando todo el tema sanitario en torno a la pandemia quedan dos preguntas en el aire que solo el tiempo determinará su respuesta más acertada: ¿Se seguirá usando? ¿Qué consecuencias traerá?
Su uso es previsible que siga siendo una constante durante los próximos meses, siendo esa la consecuencia más directa de que las ventas de todo tipo de mascarillas, incluidas las FFP2 homologadas siga siendo una realidad. Su precio, cada vez más asequible hace que proliferen nuevos modelos en el mercado que marquen una distinción en cuanto a moda se refiere. Diferentes temática y colores que hacen de las mascarillas un complemento de moda, que puede servir incluso de imagen corporativa de numerosas empresas. Algo que parecía en exclusiva de Asia su utilización, o de los establecimientos hospitalarios es común en muchas compañías que exigen su incorporación a todo su capital humano.
Es un hecho que el fin de la mascarilla obligatoria es una realidad. El Ministerio de Sanidad ha levantado esa restricción de obligatoriedad en su uso salvo casos excepcionales, pero aun quedan muchos meses en los que en bares, restaurantes o centros comerciales sigan teniendo especial relevancia esas mascarillas.
Un complemento que se ha convertido en uno más de la familia y que ha salvado muchas vidas como indican numerosos estudios sobre la pandemia por el Covid 19. Las tierras de Medina no han ido ajena a esta pandemia que ha golpeado con fuerza todos los pueblos de la comarca. Afortunadamente y aunque el virus sigue latente, se va viendo luz al final del túnel de esta pesadilla y poco a poco se va recobrando cierta normalidad en todo el país.
