Redacción.-
La Conferencia Sectorial acuerda invertir 615 millones de euros en más de un centenar de destinos turísticos en toda España
Soria, Zamora, Burgos y Palencia, encabezan el listado de provincias que recibirán mayores recursos en Castilla y León
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo transferirá a Castilla y León 41,5 millones de euros para invertir en 19 planes de sostenibilidad turística, según acordó este martes la Conferencia Sectorial, que aprobó invertir 615 millones en más de un centenar de destinos turísticos de todo el país.
Las inversiones provienen de los fondos de recuperación Next Generation EU dedicados al programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos, y los beneficiarios ascienden a 169 proyectos en las diferentes Comunidades Autónomas.
En concreto, en Castilla y León, la provincia de Ávila se ve beneficiada con 2,2 millones de euros que corresponden a un proyecto de la Diputación abulense; Burgos recibirá 5,6 millones para financiar tres propuestas, de la Diputación, el Consorcio Turístico Ribera del Duero (compartido con Valladolid) y el Ayuntamiento de Poza de la Sal; León encaja dos proyectos, del Ayuntamiento de Puente D. Flórez y el de Villadangos, por valor de 3,3 millones más; y Palencia, el que pretende potenciar el turismo en la Montaña Palentina,
propuesto por la Diputación, por otros 4,3 millones. Salamanca recibirá 2,6 millones más, que gestionarán el Ayuntamiento de Alba de Tormes y la Mancomunidad Ruta de la Plata; Segovia pone en la lista los Planes de Sostenibilidad Turística de las Hoces de Segovia y La Granja de San Ildefonso, de la Diputación y el Ayuntamiento del Real Sitio, por otros 4,3
millones; Soria recibe la mayor cantidad de la Comunidad Autónoma, con 9,8 millones de euros, para la Mancomunidad Tierras Altas, el Ayuntamiento de San Esteban de Gormaz, la Diputación y el Ayuntamiento de Borobia; Valladolid 2,2 millones para el Proyecto de Sostenibilidad Turística de Destinos del Ayuntamiento de Olmedo, además de parte del montante para el Consorcio Turístico de la Ribera del Duero; y por último, Zamora, otros 6,1 millones de euros que se invertirán en las propuestas del Corredor del Duero, del Patronato de Turismo, y Sanabria, de la Diputación Provincial.
Además de estos proyectos provinciales, las 9 provincias han sido incluidas, con otros 400.000 euros, para financiar como ACD (Actuaciones de Cohesión entre Destinos) el proyecto de puesta en valor de áreas de recreo de Castilla y León, a través del diseño de un nuevo concepto de estos espacios.
Convocatoria extraordinaria
A diferencia del programa ordinario de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos –que lleva ya dos ediciones–, esta primera convocatoria extraordinaria no se financia con el presupuesto propio de las tres administraciones implicadas (Secretaría de Estado de Turismo, CCAA y entidades locales beneficiarias), sino que se sufraga íntegramente con los
fondos de recuperación europeos.
La presentación y selección de solicitudes, así como el reparto de los fondos entre Comunidades Autónomas, ha seguido el procedimiento establecido en la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destinos, aprobada por unanimidad en Conferencia Sectorial en julio pasado.
De los 169 proyectos seleccionados (entre un total de 506 solicitudes presentadas), 153 los gestionarán las entidades locales solicitantes, mientras que otros 16 corresponden a acciones de cohesión territorial que desarrollarán las Comunidades Autónomas, pero que impactarán asimismo en los destinos.
Los planes seleccionados abarcan todo tipo de destinos, pero sólo en los proyectos que gestionarán las entidades locales figuran 84 destinos rurales en los que se pretende que el desarrollo de la actividad turística dinamice la economía local, ejerciendo su capacidad tractora sobre otros sectores como el agroalimentario, y contribuyendo así a generar empleo y fijar población.
Objetivos generales
El programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino persigue como objetivos generales apoyar a los destinos turísticos españoles, cualquiera que sea su escala y el tipo de demanda al que responda, en su proceso de transformación hacia hubs o polos de innovación turística capaces de integrar en su oferta la sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y territorial, y de desarrollar estrategias de resiliencia frente a los nuevos retos del ecosistema turístico, desde el cambio climático, hasta la sobredemanda turística o las crisis sanitarias y de seguridad.
El segundo objetivo general es alcanzar, a través de los distintos instrumentos de intervención, una mayor cohesión territorial, no solo relacionando la oferta y los destinos de cada territorio, sino creando conexiones entre los destinos de distintas regiones.
Entre los resultados que se esperan de este programa está mejorar los destinos turísticos invirtiendo en la mejora de su competitividad para que puedan ejercer un efecto tractor sobre la demanda turística y un efecto dinamizador del sector turístico privado; incorporar de manera efectiva la sostenibilidad y la digitalización en la gestión de los recursos, infraestructuras y productos turísticos de los destinos; diversificar la oferta de destinos turísticos para contribuir a generar oportunidades de empleo y actividad, redistribuir la
renta turística y favorecer la cohesión territorial y la desconcentración de la demanda, en particular en las zonas rurales.
De igual modo, pretende propiciar la desestacionalización y mejorar el capital natural del sistema turístico, garantizando su perennidad mediante la reducción de las emisiones, la mejora de la gestión de desechos y aguas, la protección, restauración y aprovechamiento turístico de los ecosistemas, la renaturalización de los mismos y la introducción de actuaciones de prevención o mitigación de los efectos del cambio climático.
