Redacción.-
El Instituto de la Memoria identifica los restos de Leoncio de la Fuente Ramos, natural de Fresno el Viejo, casado y padre de seis hijos, de profesi?n? tejero. Gracias al Banco de ADN del Gobierno se ha reconocido al fresnero que fue? asesinado en Larrasoa?a y cuyos restos fueron recuperados en 2018.
El Instituto Navarro de la Memoria, a trav?s de las muestras obtenidas por el Banco de ADN público que el Gobierno impuls? en 2016, ha podido identificar a Leoncio de la Fuente Ramos, preso del fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, que particip? en la fuga el 22 de mayo de 1938 y que fue asesinado en Larrasoa?a (Esteribar).
En julio de 2018, el Gobierno de Navarra consigui? localizar y exhumar en esta localidad navarra cuatro cuerpos pertenecientes a presos fugados del fuerte de San Cristóbal, una intervenci?n que fue posible gracias?al testimonio de Paulina Lizoain, vecina de la localidad, y que presenci? los hechos cuando era una niña. La vecina, de 89 años, quiso exponer su testimonio cuando el Gobierno de Navarra llev? a cabo varias exhumaciones en el valle de Esteribar.
De entre los cuatro cuerpos recuperados, y gracias a una muestra de ADN depositada por su hija, se ha podido identificar al vecino de Fresno el Viejo,? Leoncio de la Fuente Ramos, que lleg? al penal a 36 años cuando lleg? al penal del fuerte de San Cristóbal el 22 de agosto de 1937. El vecino del municipio vallisoletano de Fresno el Viejo formaba parte de los 795 presos que el 22 de mayo de 1938 protagonizaron una de las fugas más multitudinarias de las que se tiene noticia.
No obstante, 206 de estos presos fueron asesinados nada más ser capturados, como en el caso de Leoncio de la Fuente y sus todavía desconocidos compa?eros de fuga. Detenidos en las proximidades de Larrasoa?a, fueron asesinados y enterrados en las inmediaciones del cementerio de la localidad.
Además el Gobierno de Navarra agradece la ayuda prestada por familiares, investigadores y asociaciones de diferentes lugares y, de modo especial, la de Txinparta-Fuerte de San Cristóbal, que desde finales de los años ochenta viene trabajando en la recuperaci?n de la memoria de este penal y contactando con familiares de los presos que pasaron por ?l. Gracias a la labor de esta asociación, ha sido posible contactar con la familia de Leoncio de la Fuente y obtener as? la muestra gen?tica de su hija, determinante para su identificaci?n.
Un banco de ADN público
Esta es la primera identificaci?n por ADN que se consigue sin una hip?tesis previa sobre la identidad de los restos exhumados.
Estos trabajos, desarrollados por el laboratorio gen?tico de la empresa pública NASERTIC, se ven dificultados por el deficiente grado de conservaci?n de buena parte de los restos ?seos. Pero las identificaciones ser?an imposibles si no se contara con las muestras gen?ticas de familiares de las personas asesinadas, dispersados por toda la geograf?a peninsular.
El Banco de ADN de Navarra ha recogido desde su creaci?n en 2016 muestras de 230 familiares de asesinados. El Instituto Navarro de la Memoria hace un llamamiento a la colaboraci?n tanto para la localizaci?n de posibles fosas como para encontrar familiares de fugados cuyas muestras gen?ticas puedan permitir nuevas identificaciones.
