Redacción.-
Con una previsi?n de 8,4 millones de toneladas, la cosecha de cereal de invierno de este año en Castilla y León es la segunda mayor cosecha de los Últimos 35 años, por detr?s de la de 2008, que alcanz? un record hist?rico de 9,4 millones de toneladas, aunque ese año la superficie sembrada fue de 2,25 millones de hect?reas, frente a los 1,89 millones de esta campa?a.
La producci?n de 2020 representa un incremento del 46 % respecto a la media de los Últimos cinco años (5,75 millones de toneladas) y se sit?a 3,3 millones de toneladas por encima de la cosecha del año pasado (5,1 millones de toneladas), que en esa ocaci?n estuvo muy afectada por la situación de sequ?a que se padeci? fundamentalmente en el suroeste y centro de la Comunidad.
Esta cosecha afectar? de una manera importante a la producci?n de cereales de Españaña, que se estima en esta campa?a en unos 20,4 millones de toneladas, representando Castilla y León en torno al 40 %, de ah? la identificaci?n de Comunidad como ?granero de Españaña?. Estos datos se han dado a conocer esta mañana en Ca?izo de Campos, en la provincia de Zamora por el consejero Jes?s Julio Carnero.
Más del?40 % de la superficie de cereal de la Comunidad ya está recolectado y son Salamanca y ?vila las provincias donde más se ha cosechado. Por cultivos, es la cebada, con más del 60 % de superficie segada, el cultivo más avanzado. De trigo se ha cosechado en torno al 25 % del total.
Una campa?a fruto de una favorable climatolog?a
La campa?a comenz? con un octubre c?lido con precipitaciones generalizadas en la segunda quincena que favoreci? que la siembra se produjera en buenas condiciones. Noviembre y diciembre fueron meses lluviosos, especialmente el primero, con una media de precipitaci?n de 50 litros por metro cuadrado y aunque en enero las precipitaciones fueron escasas las condiciones favorecieron la nascencia del cereal.
Febrero fue muy c?lido en gran parte de la Comunidad, siendo el mes de febrero más c?lido desde 1951. En general el invierno ha sido at?pico, con temperaturas por encima de lo habitual y lluvias abundantes pero escalonadas, lo que ha permitido un buen desarrollo de la planta en las primeras fases.
La primavera ha contado con alta pluviometr?a especialmente en abril y con un reparto muy heterog?neo en mayo, con lluvias en muchas ocasiones en forma de tormentas. Estas condiciones tambi?n permitieron un buen desarrollo primaveral de la planta. En los Últimos meses, sin embargo, ha habido golpes de calor que han provocado el asurado del grano en algunas zonas y las precipitaciones han estado muy desigualmente repartidas, acompa?adas además de tormentas.
En general, las condiciones han permitido un buen desarrollo del cultivo de cereal de invierno, si bien el calor de los Últimos días de mayo y primeros de junio ha provocado una p?rdida de producci?n respecto a la esperada. A?n as? la favorable climatolog?a ha sido el factor determinante para una buena producci?n.
Mayor superficie sembrada y la cebada, cereal más cultivado
La superficie sembrada de cereal asciende a 1,89 millones de hect?reas, un 4 % superior a la campa?a anterior y similar a la de los cinco Últimos años.
Por cultivos, la cebada es el cereal más sembrado, con 884.000 hect?reas, y con una producci?n estimada de 4,1 millones de toneladas, que representa un 74 % más de la producci?n del año pasado y un 71 % superior a la media de los Últimos cinco años.
El trigo blando dispone de una superficie de 785.000 hect?reas y una producci?n prevista de 3,6 millones de toneladas, lo que supone un 52 % más que la campa?a pasada y un 26 % más que la media de los cinco Últimos años.
La producci?n de avena se estima en 292.000 toneladas, la de centeno en 306.000 toneladas y la de triticale en 136.000 toneladas.
Los mejores rendimientos en los Últimos 35 años
El rendimiento medio del cereal de invierno alcanza los 4.450 kilos por hect?rea, un 58 % superior a la campa?a pasada y un 44 % superior a la media de los Últimos cinco años. Es el rendimiento medio mayor de los Últimos 35 años. En la campa?a de 2016, se presentaron los segundos mejores rendimientos, con una media de 4.170 kilos por hect?rea.
Los rendimientos medios de cebada, similares a los del trigo, ascienden a 4.600 kilos por hect?rea, superando en un 53 % a los de los Últimos cinco años y un 61 % por encima de los de la campa?a pasada.
Los rendimientos medios de trigo blando se estiman en 4.580 kilos por hect?rea, un 38 % por encima de los de los Últimos cinco años y un 55 % superiores a la campa?a pasada.
Los rendimientos de avena se estiman en 3.580 kilos por hect?rea, el centeno en 3.120 kilos por hect?rea y el triticale en 3.670 kilos por hect?rea, estados todos ellos por encima del 35 % de la media de los cinco Últimos años y del 45 % sobre la campa?a pasada.
Valor de la producci?n en Castilla y León
Con las cotizaciones actuales, que tienen una tendencia a la baja, el valor estimado de esta producci?n se cifra en 1.300 millones de euros, esto supone un incremento del 26,7% respecto al valor de la producci?n media en los Últimos cinco años, que fue de 1.034 millones de euros, a comienzo de cosecha. El consejero Jesus Julio Carnero ha recomendado la comercializaci?n escalonada y para ello ha puesto como ejemplo la labor de las cooperativas en la comercializaci?n de cereales.
La cosecha en Zamora: 702.000 toneladas
La provincia de Zamora cultiva una superficie de cereal de invierno para grano de 163.000 hect?reas, un 13 % superior a la campa?a pasada, donde fue una de las provincias más afectadas por la sequ?a. El trigo blando es el cereal más sembrado, con una superficie de 69.500 hect?reas, seguido de la cebada con 67.500 hect?reas.
Se estima una producci?n de 702.000 toneladas, de las que el 87 % ser?n aportadas por el trigo y la cebada, ambos con una producci?n similar que alcanza las 304.000 toneladas cada uno.
Los rendimientos medios para el conjunto del cereal se prev?n en 4.300 kilos por hect?rea, ligeramente por debajo de la media de la comunidad pero casi un 70% por encima de los de la campa?a pasada y un 50% superiores a la media de los Últimos cinco años.
En el caso del trigo blando, los rendimientos se estiman en 4.380 kilos por hect?rea y en la cebada 4.500 kilos por hect?rea.
El valor de la producci?n? a precios actuales alcanza 110 millones de euros, un 55 % más que la media de los Últimos cinco años que fue a principio de cosecha de 71 millones de euros.
Agrogeotecnolog?as en la cosecha
En la presentaci?n de la cosecha el consejero tambi?n ha comprobado la aplicaci?n de las geo tecnolog?as en sector agrario, mostrando l?neas de trabajo que se encuentran incluidas en la estrategia de digitalizaci?n que se presentar? próximamente por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
En estas l?neas de trabajo destaca dos servicios de inter?s especial: la observaci?n de la tierra a trav?s de im?genes de sat?lite y los servicios de posicionamiento por sat?lite. Estas tecnolog?as se aplican para su uso en el sector agrario permitiendo la implementaci?n de sistemas de monitorizaci?n de parcelas agr?colas a partir de los datos que proporcionan los sat?lites, especialmente aquellos del programa Copernicus de la Comisi?n Europea y la Agencia Europea del Españacio. La alta periodicidad de estas im?genes (5 días en el caso de Sentinel-2) y una resoluci?n espacial adecuada para la mayor?a de las parcelas agr?colas de la comunidad, permite un seguimiento peri?dico de la evoluci?n de los cultivos y un control de la variabilidad espacial interior de cada parcela.
A nivel de gesti?n, esta tecnolog?a permite hacer un seguimiento y verificaci?n de parcelas a escala masiva y poder extraer conclusiones sobre el estado general de los cultivos, y el grado de cumplimiento con los requisitos establecidos.
