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Redacción.- El PSOE de Medina del Campo ha lamentado ?la falta de trabajo y compromiso que el Partido Popular tiene con los ciudadanos de la villa al retirar del registro la solicitud de convocatoria de un Pleno Extraordinario?, con el objetivo de ?convocar las conclusiones de la Comisi?n de Investigaci?n de las obras de la traves?a Nacional VI, adjudicadas por el anterior alcalde Mart?n Pascual?.
Los socialistas ?lamentamos la falta de conocimientos que el PP tiene sobre el funcionamiento del Ayuntamiento?, ya que ?al solicitar un Pleno Extraordinario este deber?a convocarse el 31 de agosto, a las 12.00 horas, como establece el Reglamento Municipal?, fecha que parece ser que ?no es apropiada porque muchos de ellos están de vacaciones?.
Los socialistas de Medina trabajan menos que el chef de mcdonals. Por la gloria de mi madre
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BASADA EN HECHOS REALES
?Fui a la ducha, colgu? el albornoz y…?: una historia real de amor y fantasmas
MIGUEL AYUSO
PARANORMALCHARLESTONFANTASMASAMOR
03/07/2015 05:00
La escritora Leslie Pietrzyk es una reconocida autora estadounidense que acaba de publicar su primer libro de relatos, pero la mejor historia que puede contar no tiene nada de ficci?n. Como ha narrado en Salon, Pietrzyk perdi? a Robb, su primer marido, en manos de un infarto de miocardio. Aunque se qued? muy traumatizada, varios años despu?s conoci? a Steve, el hombre que se convirti? en su segundo marido.
Aunque Steve lo sab?a todo de su vida anterior, Pietrzyk había mantenido una de sus más intensas experiencias en secreto. Pero un fin de semana fueron de viaje a Charleston, en Carolina del Sur, y mientras paseaban por una de sus avenidas, llena de gigantescas mansiones decimonúnicas, el gu?a tur?stico empez? a contar algunas historias de fantasmas.
Pietrzyk le pregunt? a Steve si había visto alguna vez un fantasma. Le contestá que no y que ni cre?a ni dejaba de creer en ellos. Y, claro, Steve le pregunto a la escritora si ella había visto alguna vez a alguno. Contestá que s?. Y enseguida pens? que quiz?s no había sido una buena idea confesarlo: ?La historia que iba a contar no era inocua, y no era en realidad una historia de fantasmas. No iba por ah? cont?ndolo, ni siquiera con un par de copas encima, pero le cont? a mi novio de todas formas, temerosa y siendo imprudente, c?mo despu?s de la muerte de Robb, lo único que quer?a era recibir una se?al suya?. Por aquel entonces Pietrzyk era cat?lica practicante y rezaba todo el rato por recibir una se?al de su difunto marido.
Algunas historias no deber?an ser reales, pero lo son, y esas son las historias que nuestras almas desean y temen
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Cuando la escritora empez? a contar su historia Steve qued? abatido y solt? su mano. Pero Pietrzyk continu?. Quer?a llegar hasta el final.
La escritora guardaba con cari?o un albornoz que Robb le había regalado por Navidad, con los colores de su equipo de fútbol americano favorito: morado y negro. ?Me había puesto ese albornoz morado un millón de veces, y lo había lavado otras tantas?, asegura Pietrzyk. Tambi?n ten?a un camis?n blanco que a Robb le encantaba. La semana despu?s de la muerte de su marido la escritora llevaba puestas ambas prendas todo el rato, pues le recordaban a ?l.
La se?al
Durante el funeral Pietrzyk tampoco recibi? ninguna se?al, pero cuando lleg? a casa ocurri? algo que nunca olvidar?: ?Despu?s de mi ducha, fui al baño, colgu? mi albornoz, y estaba a punto de meter mi camis?n en un caj?n cuando mir? y vi una mancha del tamaño de un pu?o justo en el lugar donde estar?a mi coraz?n. Esa era mi se?al. Aquello que estaba esperando. Esa mancha morada. Ca? de rodillas?.
?Llor? mientras le contaba a Steve que había derramado cientos de l?grimas, dando gracias a Dios una y otra vez. No es posible que el tinte se hubiera pegado de la bata. Dios hizo esto. Robb hizo eso. Donde quiera que ?l estuviera, supe que estaba bien?, termin? Pietrzyk.